El drenaje linfático para celulitis es la posibilidad de combatir la celulitis sin la necesidad de intervenciones quirúrgicas.
Es un método sencillo, eficiente y poco agresivo para erradicar la celulitis de su cuerpo, puede considerar el drenaje linfático como una muy buena opción. Este consiste en actuar sobre el sistema linfático directamente, lo que hará que se incremente la eliminación de toxinas y mantendrá en forma el sistema inmunitario. Estas reacciones del cuerpo se mostrarán de forma evidente en su piel, gracias a la activación de la circulación, y ayudará a la disminución de la celulitis pues impide la retención de líquidos.
Tenemos que pensar que la celulitis no es la acumulación de grasa. Es un trastorno en el sistema circulatorio, que se sitúa en un sitio específico. Lo que ocurre, es que no se da un drenaje correcto en las células grasas o los adipocitos, esto hace que algunos desechos como el anhídrido, potasio, o ácido láctico, se vayan acumulando. Al poseer una gran acumulación de líquido que se ha vuelto espeso y una mayor producción de fibras, por parte de los fibroblastos, hace que se cree la característica más común de la celulitis, la piel de naranja.
El drenaje linfático manual es la manera adecuada de realizar un drenaje linfático para celulitis. Con este tratamiento no sólo disminuirá y posiblemente erradicará la celulitis sino que además recibirá los beneficios tradicionales de los masajes, que le ayudarán a eliminar toxinas e incentivará el sistema inmunitario, que además es una muy buena opción, como preparación de la piel.. En el tejido conjuntivo se crea un intercambio de los líquidos a nivel intersticial, de esta forma la grasa, el agua y las toxinas hacen presión sobre este, lo que abre camino a la aparición de la celulitis. Lo que buscamos con el drenaje linfático para celulitis es la intervención natural que ayudaría a eliminar el estancamiento de los líquidos.
Otro de los valores del drenaje linfático para celulitis es ayudar a la salida del líquido de los espacios intersticiales, que es aquel espacio que se encuentra entre las distintas células del tejido, lo cual lo encarrila por los vasos naturales o los desvía a diferentes áreas que harán provecho de ese líquido, haciéndolo funcional; se observa el descongestionamiento de vías ya existentes que se encontraban obstruidas por las toxinas que no habían sido eliminadas. Lo que se busca como resultado final es la activación de la linfa, de esta forma evitamos que se sature de sustancias y gérmenes nocivos. Cuando las manipulaciones de los masajes son específicas se busca ayudar a incentivar el paso de la linfa hacia los ganglios superficiales.
El significado de celulitis es “inflamación de las células”, y como el significado es tan amplio, pues abarca un gran campo como lo es el de las células, por este motivo también existen diferentes tipos de celulitis:
La celulitis generalizada
Es aquella que podemos observar en las mujeres con obesidad y hábitos alimenticios desordenados, este tiene sus inicios en la pubertad pero aumenta con la edad, lo que va creando cambios estéticos importantes en el abdomen, los glúteos y los muslos, además de la posible aparición de trastornos.
La celulitis localizada
No se trata sólo de factores estéticos como el caso de la general, sino por el contrario, lleva a dolores intensos en la zona afectada. Se encuentra con más frecuencia en los jóvenes de 16 a 20 años aunque se han registrado casos hasta los 35 años. Los síntomas para reconocerla son: sensación de pesadez y la presencia de cierta dificultad para realizar movimientos sin sentir dolor.
La celulitis dura
Es aquella que suele evidenciarse en jóvenes de fisionomía robusta, personas con los músculos firmes y bien tonificados, esta es causa de una mala alimentación donde se evidencia la falta de nutrientes y oxigenación en la piel. Este tipo de celulitis no causa ningún tipo de dolor, pero puede transformase en futuras estrías.
La celulitis blanda
Se encuentra en las personas que realizan poca actividad física o en aquellas que alguna vez fueron activas pero que dejaron de serlo. Esta es la celulitis más común, no presenta ningún tipo de dolor pero la obstrucción del líquido puede crear en el futuro trastornos como el insomnio, nerviosismo, mareos; la posible aparición de várices o edemas blandos.
La celulitis edematosa
Es la que se encuentra en la mayoría de las mujeres, por lo general en los glúteos y las piernas, provocando piel de naranja.